Tres ilustradores franceses para libros que deberías conocer
Por: Jolie López
Los ilustradores son una parte importante de un libro pues son los creadores de bellas imágenes que acompañan a la historia o que sirven para ser el rostro de su narrativa para ser ofrecido a los lectores en las librerías.
Benjamin Lacombe
Es un ilustrador francés nacido en 1982.
Escribió su primer libro para niños: Cereza Guinda y desde entonces, su trabajo ha sido reconocido internacionalmente.
Particularmente, su fama alcanzó su pico más alto alrededor del 2007 (desde que realizó la portada para el libro “La Mecánica del Corazón”).
Desde entonces, sus creaciones artísticas han sido usadas para portadas de libros, ilustraciones, calendarios, publicidad, entre otros.
Algunas de las portadas más populares son las : La Mecánica del Corazón, Nuestra Señora de París, La Alargada Sombra del Amor, Los Cuentos Macabros y Alicia en el País de las Maravillas.
Su estilo es reconocido por reflejar un aire de melancolía, el uso de colores sombríos y que sus personajes cuentan con rostros ovalados.
Rébecca Dautremer
Nació en 1971 y sus obras están dirigida al público juvenil.
Sus obras más populares son “Las Ricas Horas de Jacominus Gainsborough” y “El pequeño teatro de Rébecca”.
La mayoría de sus ilustraciones tienen una gran gama de colores y suele fijarse que sus encuadres tengan luz.
Además, procura que sus libros lo puedan disfrutar niños, jóvenes y adultos.
Gustave Dové
Nació en Estraburgo en 1832 y falleció en París en 1883.
Probablemente el más reconocido de este listado pues sus ilustraciones han pasado por diversas generaciones ya que sus trabajos aparecieron en La Biblia, La Divina Comedia y El Ingenioso Hidalgo Don Quijote de la Mancha.
Sus ilustraciones han servido a los lectores para imaginarse el periodo medieval; el artista retrató la época con escenarios sombríos, caóticos y con una naturaleza lúgubre.