Historia y populismo

Los gobiernos populistas sean estos del corte que sea manipulan y solo buscan pequeños aspectos históricos que les resultan favorables para reforzar su discurso y con esa actitud se pervierte el fin de la historia, ya que esta es objetiva y general y por lo mismo su finalidad no es la de agradar a nadie, ya que todos los grupos sean de la orientación política que sea han tenido grandes aciertos y errores monumentales y por lo mismo la función de la historia es darlos a conocer de manera objetiva.

Viene este tema a colación debido a un caso que ya desde hace unos meses se ha venido dando en Polonia y es que en ese país europeo se ha desatado una fuerte polémica en relación a que en el 2017 fue inaugurado el museo de Gdansk (la ciudad que antiguamente se llamaba Danzig en alemán) Sobre la Segunda Guerra Mundial, museo que se pensaba tuviera un enfoque global sobre el contexto de la guerra en sí misma, así como del destino de la población civil en el sangriento conflicto, es decir se pensaba hacer el mejor museo sobre la guerra en la ciudad en la que se dieron los primeros combates de la misma.

Y para ello historiadores polacos y de otros países tardaron casi una década en recopilar lo que iba a ser la muestra principal del mencionado recinto, muestra que contenía una enorme recopilación de información sobre las vicisitudes que sufrió la población civil en toda la guerra, es decir abarcaba una exposición sobre todos los países que sufrieron el conflicto.

Sin embargo, por el mismo tiempo llegaron al poder en aquel país unos populistas ultraconservadores de un partido político denominado Ley y Justicia, hasta el nombre del mismo es populista (así como lo es también Regeneración Nacional), quienes no pudieron soportar semejante proyecto y por lo mismo cesaron al director del museo y lo sustituyeron por alguien cercano al partido, quien se dedicó a modificar por completo el fin del museo.

Consistiendo dichas modificaciones en cambiar el objeto del museo para ahora contar en él una visión reducida de la historia en la que se exalta el nacionalismo polaco, las acciones de su ejército en la guerra y en general pregonar el victimismo polaco, así como cambiar un video que trataba como sufrió la población civil en general durante la conflagración por otro con propaganda política en el que predominan frases como: “nosotros salvamos a los judíos”, “fuimos traicionados” hasta incluso otras que ya no son de la guerra como: “nosotros ganamos, los comunistas no”, “el Papa nos dio esperanzas de triunfo”, entre otras muchas de contenido patriotero y en este caso ultraconservador.

Obviamente los afectados por estas decisiones iniciaron sendos juicios en contra del gobierno, desgraciadamente ante los populistas no queda más remedio que judicializar sus arbitrariedades y ahora se encuentran en espera de resolución; pero en tanto, un proyecto que iba ser un referente mundial tanto por su contenido como por el simbolismo de la sede, quedó reducido a uno que apenas localmente vale y solo para quienes están en el poder y quienes los apoyaron, es decir Polonia como país está perdiendo una gran oportunidad de destacar en el mundo por un capricho populista.

Y esto sucede, porque los populistas utilizan a la historia para contar solamente lo que ellos quieren contar y esto es para endulzar los oídos de sus seguidores, quienes por lo general carecen de conocimientos en la materia y por supuesto que les fascina escuchar esas historias de suma cero en la que siempre hay buenos y malos, en la que si lo buenos ganan es porque lo merecían y si pierden o se oculta o se dice que fueron mártires de la patria.

Y así tenemos que en México también se padece ese populismo surgido en la época del PRI y hasta ahora intocado que distorsiona la historia y que al igual que en otros países los buenos son verdaderamente impolutos, incluso les llaman como a Juárez “El Benemérito de las Américas” cuando en realidad no se sabe que haya hecho nada bueno por el continente, ya que su acción fue meramente nacional y por cierto bastante controvertida o los malos son realmente unos seres infernales que no merecen reconocimiento alguno, tal como acontece con Iturbide, quien es el verdadero padre de la patria y las pruebas históricas de ello existen y son irrefutables y nunca ha sido siquiera mencionado en los famosos “gritos de independencia”.

Mas todo esto se debe al fanatismo de los populistas, quienes desprecian el estudio objetivo de la historia, ya que esta contiene hechos buenos y malos del pasado de todos los seres humanos y con esa objetividad es imposible adoctrinar a los votantes, ya que para hacerlo siempre se tiene que tener unos héroes y una serie de villanos internos o externos a los que hay que combatir con todo y así encauzar el apoyo al gobierno que se dice la reencarnación de esos héroes tal y como acontece el caso polaco y por supuesto que también aquí sucede con la famosa mal llamada cuarta transformación.

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Twitter: @FelipeFBasilio