Ejecutan al asesino serial “I-95” tras haber confesado asesinatos de homesexuales en el ’94.

Por: Jolie López

Al principio, la policía no sabía que habían capturado a un asesino serial.  Pensaron que habían arrestado a un trabajador llamado Timothy Whitfield con la sospecha de haber asesinado a su compañero de cuarto, Walter J. Hinton en noviembre de 1994. Éste último fue hallado muerto en su casa móvil en la playa de Jacksonville, Florida. Al parecer, el hombre de 42 había sido golpeado con un bloque de cemento y asfixiado con papel higiénico.

Un policía rastreó calle abajo al hombre del que se sospechaba y tras una larga persecución, el sospechoso se acercó y le dijo (de acuerdo a un reporte a “The Washington Post”:

“Mira, estoy cansado de esto. ¿Quieres saber realmente quién soy?”

Él era Gary Ray Bowles: uno de los hombres más buscados en E.E.U.U. quien estuvo aterrorizando a las comunidades gay durante ocho años en la costa sureste, evitando a las autoridades respectivas de tres estados, matando a hombres homosexuales mayores en los bares a los que recurría.

Entonces, confesó haber asesinado brutalmente a seis hombres.

El día jueves a las 10:58 p.m. fue inyectado letalmente, después de que fue negado el argumento de su abogado de ser “intelectualmente discapacitado” para ser ejecutado.

Se reporta que ningún familiar fue a visitarlo después de su muerte y ningún padre fue a verlo (por pedido de él).

En su declaración final, escribió: “Lo siento mucho por todo el dolor y sufrimiento que he causado. Nunca quise esto para mi vida. Nunca te despiertas un día y decides convertirte en un asesino serial”.

Con información de The Washington Post.