Revista ‘Science’ retoma afectaciones por recorte a ciencia en México
La publicación más importante en el mundo de la ciencia da cuenta de las problemáticas como las que investigadores han expuesto en MILENIO.
Las medidas de austeridad, los despidos, los recortes o la tardanza en la asignación de apoyos económicos del gobierno federal le han pegado a la ciencia y a la investigación en México. Este impacto llegó a la revista Science, la publicación más importante en ese sector, cuyos artículos encabezan la lista de los más citados a nivel mundial. Como la primera publicación del genoma humano completo o las primeras imágenes de la superficie de Marte. La reconocida revista, publicada por la Asociación Americana para el Avance de la Ciencia, la organización científica más antigua y más grande del mundo, decidió incluir en su contenido una nota titulada El nuevo Presidente de México sorprende a los científicos con recortes presupuestarios y comentarios despectivos.
En el texto se expone que las políticas de austeridad del gobierno, que incluyen un recorte del 30 por ciento para gasolina y material de oficina, así como de 50 por ciento a los fondos de viajes y pagos a trabajadores, han impactado profundamente en los laboratorios e institutos financiados con recursos federales. Science replica las quejas de científicos que han dicho que los recortes son una seria amenaza para el futuro de la investigación en México y da cuenta de las decisiones del Presidente, que amenazó con aprobar personalmente los viajes de los investigadores al extranjero, incluso a conferencias internacionales, tras referirse a ellas como «turismo». De acuerdo a información revisada por MILENIO, la inversión del gobierno federal de 2019 en programas de ciencia, tecnología e innovación, es la más baja desde 2012. En 2019, México invertirá el 1.6 por ciento de su gasto en el rubro, con una disminución de 0.6 puntos porcentuales con respecto a 2018. Actualmente 97 instituciones dependen directamente de esos recursos. Por ejemplo, el Centro de Investigación y Docencia Económicas, CIDE, el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, Conacyt, y sus dependientes, así como de la Universidad Autónoma de Chapingo. También parte del presupuesto del Colegio de México, del IPN, de la UAM y la UNAM. Hace unos días en una carta la organización ProCienciamx, integrada por científicos y académicos de universidades y centros públicos de investigación, firmada por más de 11 mil 600 personas piden revertir recortes y despidos. El 4 de julio, en entrevista en MILENIO Televisión el doctor Diego Santiago, del Instituto de Ecología del Conacyt, el doctor Jorge Rojas Serrano, del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias «Ismael Cosío Villegas», y el doctor Francisco Pérez, de la UAM, exigieron que se libere el presupuesto completo que se autorizó a la ciencia y tecnología en el presupuesto de 2019. Además pidieron reconocer el trabajo de los médicos, investigadores y científicos y que eso se refleje en los recursos que se les asignan. El 15 de julio en MILENIO Televisión, Juan Esteban Martínez, miembro del Instituto de Ecología del Conacyt, llamó a que la Ley General de Ciencia, Tecnología e Innovación, que formara parte de las leyes secundarias de la reforma educativa, garantice la autonomía de los institutos y la no reducción del presupuesto a los mismos. Otros afectados son los investigadores y estudiantes del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados, Cinvestav, quienes ya protestaron afuera de Palacio Nacional contra las medidas de austeridad, falta de presupuesto e impacto negativo de las políticas del gobierno federal.
En entrevista para MILENIO Televisión, las doctoras Guadalupe Ortega Pierres, Lorenza González-Mariscal, Betzabet Quintanilla y el doctor Alonso Fernández-guasti, investigadores del Cinvestav plantearon la importancia de que este instituto cuente con los recursos suficientes para desarrollar sus trabajos de investigación enfocados en la solución a través de la ciencia de problemas públicos en áreas como genética y biología molecular, la fisiología, biofísica y neurociencias; la toxicología ambiental, la farmacobiología, entre otras. Explicaron que el presupuesto que se les da a través de la SEP no sufrió ajustes, pero cada año se los ampliaban durante el año ante las necesidades que tuvieran, cosa que este año no ha ocurrido. Además los recursos que el Conacyt otorga al evaluar distintos proyectos de investigación, ni siquiera se han publicado las convocatorias, poniendo en riesgo el desarrollo de investigaciones.
*Tomado de Milenio