Leer nos enseña a ser libres, recuerdan en la apertura de la Fiesta del Libro y la Rosa

Tenemos una deuda con los 45 millones de mexicanos analfabetos, dijo el rector de la UNAM.

Participan alrededor de 100 expositores con unos 30 mil títulos. Las actividades se extienden a varias sedes, como el Museo Universitario del Chopo, la Casa del Lago y el Antiguo Colegio de San Ildefonso, entre otras.
Por Ericka Montaño Garfias*

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Foto Roberto García Ortiz

Cientos de rosas esperan a los lectores y compradores en la Fiesta del Libro y la Rosa, que se inició este sábado en el Centro Cultural Universitario. Son flores rojas, casi sin olor, colocadas en cubetas de latón que se entregan una por una a quien compra un libro. Hay módulos donde las cubetas están casi vacías, son aquellos en los que se ofrecen libros en 10 pesos, o la oferta uno por 30 pesos o dos por 50.

Mientras niños, jóvenes y adultos circulan entre la oferta literaria, ya de camino a una conferencia, o para buscar algún título, es posible que se encuentre a Paco Ignacio Taibo II firmando libros en el espacio de la Brigada para Leer en Libertad, que se encuentra en el número 43. Nos Faltan es el letrero en cartulina rosa fosforescente que antecede al número del local.

Caminan muchos con su libro y su rosa. Sus libros y sus rosas, tradición catalana que funciona de manera diferente al otro lado del océano: allá los hombres regalan una rosa a las mujeres y las mujeres regalan un libro a los hombres. Aquí, quien compra un libro se lleva una rosa. La titular de la coordinación de difusión cultural de la Universidad Autónoma de México (UNAM), María Teresa Uriarte, anunció durante la ceremonia de inauguración que además de la rosa se regalarían ramitas de romero en honor a las veces que es mencionado en El Quijote, pero en ningún módulo se encontró esa hierba de olor.

La ceremonia de inauguración se realizó en el Foro Fuente, donde el rector Enrique Graue, el secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez, y Teresa Uriarte recordaron que esta fiesta es para conmemorar a tres grandes de la literatura: Miguel de Cervantes, William Shakespeare y el Inca Garcilaso de la Vega, fallecidos hace 400 años.

El rector declaró inaugurada la fiesta a las 11:55 de la mañana. Antes envió una felicitación a Fernando del Paso, quien ayer recibió el Premio Cervantes y recordó que es la octava ocasión en que la UNAM organiza la Fiesta de la Rosa y el Libro como parte de esa necesidad de cultivar el hábito de la lectura.

Lo dije en la Feria Internacional del Libro de Minería: leer nos hace conscientes de la realidad de nuestros semejantes, nos permite acceder a otros puntos de vista, ejercita nuestro espíritu e imaginación y nos enseña sobre todo a ser libres. Tenemos una deuda con los 45 millones de mexicanos analfabetos funcionales, mayores de 15 años. No son molinos de viento: son molinos reales.

Subrayó que toda iniciativa que motiva la lectura es una buena noticia y causa de celebración, e invitó a cambiar la tradición, que hombres y mujeres nos regalemos indistintamente una flor o un libro.

Se refirió al programa de alfabetización que impulsó Vasconcelos cuando en el país había 89 por ciento de personas que no sabían leer ni escribir, y publicó a Cervantes y los clásicos. Fue muy criticado por eso, con toda seguridad existían otras necesidades, pero para Vasconcelos entonces y para la UNAM hoy la educación y la cultura son derechos humanos, necesidades reales, como la salud, la vivienda y la educación, por eso lo hizo; con ello empezó una revolución cultural que nos ayudó a formar el México de hoy. Ese aliento debe continuar si queremos reformar al México al que todos aspiramos, al que por nuestra raza continúe hablando el espíritu de nuestra universidad.

Eduardo Vázquez destacó que no se puede entender a la Ciudad de México, invitada en esta feria, sin la UNAM. Desde sus antecedentes, en la calle de Moneda, y su traslado al sur, ha dibujado a la Ciudad de México, le ha dado corazón, identidad y sentido; fue inspiración de transformaciones sociales y culturales de la ciudad de México. Sin los estudiantes del 68 y del 71, y las luchas por la autonomía universitaria, no sería la ciudad que estamos construyendo, de libertades y derechos.

Uriarte recordó que en esta ocasión participan casi 100 expositores que ofertan unos 30 mil títulos y que las actividades también se realizan en el Museo Universitario del Chopo, en la Casa del Lago, en el Antiguo Colegio de San Ildefonso y en el Centro Cultural Universitario Tlatelolco, así como en Michoacán, Morelos y Yucatán.

La Fiesta del Libro y la Rosa continúa hoy. El programa de las distintas sedes se puede descargar en www.universodeletrasunam.mx/fiesta2016.

*Periódico La Jornada
Domingo 24 de abril de 2016, p. 3