Educación Intercultural
Por María Del Rosario Pérez Méndez*
Varios estudiosos de las ciencias sociales concuerdan que la interculturalidad es una corriente ideológica que pretende, a través del reconocimiento de la diversidad cultural, establecer propuestas de comunicación para que en los encuentros de interacción cultural se funden relaciones de convivencia en un marco del respeto.
Por otra parte, es importante mencionar que los interculturalistas no son ingenuos en reconocer que las relaciones y encuentros entre varias culturas traen consigo -casi de forma natural- choques o conflictos culturales. Frente a este fenómeno, es que se proponen diversas herramientas que coadyuven en la resolución de estas tensiones culturales. El reconocimiento de la diversidad cultural debe verse como una ventaja y no como un problema, así lo mencionó Silvia Irene Shmelckes
Por los aportes que esta corriente social y política a ofrecido al campo de lo cultural, es como se ha tomado también en el campo de lo educativo. Ahora es común encontrar este enfoque de la mano de lo educativo.
Pero, por qué lo intercultural debería estar presente en este campo. Bueno pues, primero debemos reconocer que las aulas son espacios de interacción cultural y que de este devienen relaciones culturales entre sujetos que pertenecen a distintos espacios y contextos. De esta forma el enfoque intercultural contribuye en el mejoramiento del diálogo, la concertación y, con ello, la integración y convivencia enriquecida entre culturas. En el aula debemos tomar a la diversidad cultural como aliada para el enriquecimiento de las culturas, de esta manera los estudiantes también podrán mejorar sus relaciones frente a lo diferente. En un estadio mayor la pretensión cada vez mas divulgada es que lo intercultural logre transversalizar todos los programas educativos.
Por ello, la UNESCO asegura que una propuesta de educación e interculturalidad debe plantear un diálogo entre iguales y en igualdad de condiciones, el encuentro entre personas y culturas, el intercambio de saberes, hacia una educación intercultural, inclusiva y diversa. La riqueza de los saberes y conocimientos de cada cultura es uno de los objetivos fundamentales de la educación contemporánea. Es necesario que este objetivo se concrete no únicamente en contenidos o materias, sino en los mismos principios, enfoques y programas nacionales educativos, así como en la misma institucionalidad educativa.
El reto es muy claro, la tarea es ardua. Mientras exista incompetencia y se reproduzcan en las aulas relaciones de conflicto, discriminación y violencia en derechos humanos lo intercultural será un elemento necesario. Habría que reflexionar las palabras de Gunther Dietz cuando sostuvo “la mejor educación intercultural va a ser aquella que ya no requiera el adjetivo intercultural”.
Colaboracón*
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