Por dignidad, Juan

Por Wenceslao Vargas Márquez*

Con la más congruente y la más adecuada actitud política el nuevo gobierno federal ha recibido en tres ocasiones, 27 y 28 de octubre, y 7 de noviembre, a representantes de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

La actitud es adecuada y congruente porque con el CEN del SNTE no pueden ni deben tratar ningún tema y mucho menos el delicado asunto de la reinstalación de los profesores cesados por las arbitrariedades con las que el PRI 2012-2018 despidió del servicio a una larga lista de profesores. ¿Qué podrían decir el CEN del SNTE y sus seccionales en el país si se les consultara? Dirían Juan Díaz, Alfonso Cepeda y Jaime Léon Navarrete no están de acuerdo con las reinstalaciones, a como no estuvieron nunca de acuerdo durante el sexenio federal que ya acaba.

A como se está haciendo, el CEN del SNTE debe ser excluido porque siempre estuvo de acuerdo con los despidos y no se preocupó por revertir los atropellos, ni ellos ni los diputados federales del difunto partido Nueva Alianza. A cambio del dinero oficial fácil se plegaron a los designios del gobierno. Hoy los tres mencionados deben guardar silencio pues el nuevo gobierno puso ya en marcha las reposiciones de empleo, de adscripción y de pagos, y la reversión de las causas penales.

Si se les citara al CEN del SNTE, Díaz, Cepeda y Jaime León Navarrete intervendrías para pedirle al nuevo gobierno que mantenga los ceses. Es la abyección que han mostrado durante seis años. A menos que incurran en el cinismo de que ellos tres, el  CEN del SNTE y sus secciones, digan ahora que “ratifican” la lucha por las reinstalaciones. Son osados y lo han intentado en otras áreas del problema que es la cancelación de la reforma educativa. Los hemos rebatido en la nota titulada Dos ‘ratificaciones’ del SNTE, de mediados de agosto del año en curso. La tercera reunión del nuevo gobierno con la CNTE el siete de noviembre ha arrojado frutos precisos para revertir los agravios cometidos por el gobierno federal saliente, PRI 2012-2018, y del que Díaz, Cepeda y León fueron cómplices.

De la tercera reunión de la CNTE con el nuevo gobierno se derivó el comunicado DPN del siete de noviembre. Sirva su reproducción para felicitar a la CNTE y para difundir. A la letra, dice: “Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación. Comunicado DPN 7 de noviembre 2018.- Por medio de este comunicado se convoca a los contingentes de la CNTE, a que actualicen los listados de los compañeros y compañeras cesados por motivos de no presentar la evaluación punitiva, de 2015 a la fecha; a los cesados por la permanente jornada de lucha. Asimismo quienes hayan sido reinstalados en el período del 2015 al 2018, y estuvieron cesados deberán informarlo. Si tienen incidencias de falta de pagos o retención de salarios también reportarlo. De igual manera reportar los casos (fichas técnicas) de los procesos judiciales; carpetas de investigación, ordenes de aprehensión, procesos judiciales, presos políticos en el marco de la jornada de lucha de 2013 a la fecha, etc. Podrán reportar en físico los días 8 y 9 de noviembre en la reunión de trabajo de la DPN, o bien de manera electrónica al correo; dpnmich@gmail.com, en el plazo límite del día lunes 12 de noviembre de 2018. La actualización de los datos requeridos son para el trabajo de la CNUN, con el nuevo gobierno. Nota: Los datos para los reportes de cesados deberán contener los siguientes: N.P.; Nombre y apellidos; clave(s); fecha y motivo del cese; Centro de trabajo con clave.”

Imaginen los profesores agraviados que lean estas líneas que el CEN del SNTE de Juan Díaz, Alfonso Cepeda y Jaime León Navarrete, o los diputados federales de Nueva Alianza (Panal) hubiesen hecho un documento como este en algún momento del sexenio federal que ya concluye. No se atrevieron. No lo hicieron porque fueron pagados para no hacerlo, con dinero público recibido y que consta en actas.

Ahora le toca al tamaulipeco de Reynosa, Héctor Garza González, hacer la operación fina de deshacer estos agravios desde la Oficialía Mayor de la SEP que despachará desde diciembre en Puebla a cargo de Esteban Moctezuma Barragán. A Héctor Garza, ya invitado al cargo de Oficial Mayor, le tocará revisar los expedientes y revertir lo conducente con la interpretación jurídica que le den abogados distintos a los actuales que seguramente le rodearán. Le tocará a Garza operar la reversión de los agravios ocasionados por el PRI 2012-2018 tanto en lo que toca a trabajadores de la propia SEP como a los trabajadores de las diversas entidades federativas que no dependen de la SEP central desde 1992. Suerte para Héctor Garza González.

Y para Juan Díaz, Alfonso Cepeda y Jaime León Navarrete la petición ya repetida de que por dignidad se separen de los cargos sindicales que usurpan desde febrero del año en curso. Por dignidad, Juan, Alfonso, Jaime, con la última hebra de  dignidad.

Colaboración*