Una terna histórica con riqueza en el honor

 

Por Alejandro A. Hernández Romero*

La magia de la historia es aquella que nos permite trasladarnos a distintas épocas llenas de riqueza cultural, humana y sobre todo de honor y dignidad en el hombre.

Marzo en este caso, se caracteriza por los acontecimientos que se suscitaron durante las primeras semanas que conforman el mes. Por jerarquías me traslado primero al Natalicio y parte esencial en la vida y obra del Benemérito de las Américas Benito Juárez, un Presidente de ideales, con fallas y aciertos como cualquier ser humano, pero que sobre todo mantuvo su honor y dignidad en pie de lucha por la defensa no sólo de sus principios, sino también, del territorio Nacional y de su población.

Reformista y trabajador, que aún ante todo le reconocía al igual que yo, el valor de rectitud e idealismo que compartía con Maximiliano de Habsburgo, quien entendía la razón por la cual le habría costado la vida, siendo mandado a fucilar por Juárez: Ningún extranjero puede ni debe intervenir en las decisiones de una soberanía ajena a la suya. Hoy a 211 años de su natalicio, nuestro sistema gubernamental a hecho que quede en el olvido de las nuevas generaciones, al suspender la labor de trabajadores dependientes del Estado en conmemoración suya, olvidando que al hacerlo se pierde el conocimiento y la enseñanza de su vida.

En mi opinión, y en reconocimiento hacia él, la población debería de esmerarse más en realizar su trabajo y no conmemorarlo en el descanso del olvido. Con el pasar de los años, un homólogo del Presidente, guiaría y uniría a la Nación por completo, defendiendo lo que por Derecho es nuestro; el 18 de marzo de 1938, el General Lázaro Cárdenas, expropiaría los recursos naturales que estaban a manos de extranjeros, pagándoles hasta el último centavo con ayuda de todo México, demostrando como siempre honor y dignidad ante el adversario.

Cercano siempre a la población, hombre de palabra y a caballo, guía y no líder de pipiripau como varios gobernantes que en la actualidad se escudan tras un escritorio. Ante el 79 aniversario de la expropiación petrolera, la ciudadanía debe de recuperar el valor, dejando atrás el temor; todos tenemos miedo, pero sí no olvidamos ese miedo para enfrentarnos en la defensa de lo que es nuestro, siempre viviremos sobajados ante el tirano.

Posteriormente durante los días 16,17, 18 y 19 de marzo de 1964, llegaría a México, la visita de Estado del General Charles de Gaulle, en ese entonces Presidente de la República de Francia, a su arribo a nuestro País, el Presidente Adolfo López Mateos, hombre refinado y visión progresista lo recibiría en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México, para así iniciar las actividades programadas durante la estancia del General Charles de Gaulle, quien mostrando respeto y humildad devolvería las banderas mexicanas que Francia habría hurtado después de la batalla del 5 de mayo de 1862, ante su histórica derrota a manos de cientos de campesinos, guerrilleros y soldados de nuestro País.

La terna histórica nos debe de conmover al recordar la honorabilidad, humildad y liderazgo que tenían algunos de nuestros gobernantes, abriéndole los ojos tal vez al lector, para así y solo tal vez recuperar el honor en las urnas y en la elección de nuestros futuros y actuales gobernantes.