Javier Aranda: En extinción ídolos de la música y las artes, por cambios generacionales

Por Irineo Pérez Melo*

Los cambios generacionales y de épocas que estamos viviendo actualmente han motivado que los grandes ídolos de la música y de las artes “estén en extinción (…) ahora se fabrican en cuestiones de mercado, casi en serie, pero así como se producen y tan rápido son efímeros, porque si no se tiene digamos, sustento, sustancia, se acaban pronto”, aseguró Javier Aranda Luna, director editorial de noticieros Televisa. JAVIER ARANDA LUNA
Entrevistado, durante su estadía en esta capital, a donde acudió para presentar el libro Por tus humedales muero: los rondines del deseo, de Teodoro Couttolenc Molina, expresó que esos son ídolos que tienen pies de barro y son flor de un día.
Insistió que el hecho de vivir cambios de épocas, implica que entre otras cosas. Que estemos perdiendo esas figuras que “eran magnéticas, los grandes intelectuales, las grandes divas y los grandes ídolos, como el cantautor Juan Gabriel, que es de los últimos que se nos va”.
De las críticas hechas por Nicolás Alvarado Vale, exdirector general de TV UNAM, al Divo de Juárez en su columna periodística, Aranda Luna sostuvo que es de mal gusto burlarse de un muerto reciente. “Me hubiera gustado que expresara sus opiniones cuando estaba en vida o que hubiera dejado pasar un tiempo prudente para expresar lo que dijo, porque esto es absolutamente insustancial y baladí, es algo digno de Tartuf”.
Y fue más allá al señalar que el que no haya logrado entender la dimensión de la obra de Juan Gabriel “es problema de él, porque poetas de verdad, de alta cultura como Octavio Paz lo admiraron, María Félix era su amigo; también compuso una canción a Pedro Infante, una canción ranchera digna de admirarse. Carlos Moisivaís qué decir, la cultura popular le parecía tan cultura como los poemas de Góngora o de los trabajos de Séneca, entonces, si hay gente que no entienda eso, es francamente su problema”, puntualizó.
Alvarado Vale en su colaboración semanal señaló que es de los poquísimos mexicanos que no asumen a Juan Gabriel como un ídolo y que es uno de los compositores más “torpes y chambones” en la historia de la música popular, calificándolo de iletrado y que el uso de lentejuelas en su vestuario le irritaban “no por jotas, sino por nacas”.
Esto le valió duras críticas en las redes sociales, que le obligaron a presentar su renuncia al cargo en la TV UNAM.